viernes, 20 de junio de 2014

Capítulo 4. Parte 2.

Vi como la cara de Selena cambió al instante, sabía que no había llevado la conversación al tema indicado, pero tenía que preguntárselo.

 - Eli... esto... yo quiero mucho a Justin, pero no de la misma forma que antes- dijo Selena tocándose el pelo nerviosa.
 - ¿Qué quieres decir con eso? lo siento si estoy siendo demasiado entrometida, pero relamente necesito saberlo- dije mirando como bailaba Justin.
 - Le quiero como amigo, no puedo decir que le quiero como a un hermano porque sería mentir, pero es una persona muy importante en mi vida, no sé si me entiendes- dijo Selena mirándome.
 - Entiendo, lo siento por haber sacado el tema- dijo sonriendo agridulce.
 - No pasa nada- djio tocándome el hombro. - ¿Y tú qué sientes?
 - Ufff... bueno, le quiero como una persona a la que admiro mucho, no estoy enamorada de Justin como persona normal, sino de Justin Bieber como Belieber, siendo él mi ídolo- dije sincera. - No sé si me explico.
 - Sí, te entiendo, es normal que ahora tengas sentimientos contradictorios, es Justin Bieber, el sueño de cualquier chica- dijo con una gran sonrisa en la boca.

Minutos después vi como Justin se acercaba a nosotras, tenía la parte de las patillas y la frente llena de gotitas de sudor, su respiración era entrecortada.

 - Hey, ¿chicas que pasa?- dijo Justin sentándose a mi lado bebiendo de su botella de agua.
 - Nada aquí hablando con Eli- dijo Selena con una gran sonrisa bebiendo de su copa.
 - Mmm... ¿estabais de mí, de lo maravilloso que soy, de lo guapo que soy?- djio Justin poniendo una voz demasiado sexy.
 - No cariño, no estamos subiendo tu ego- dijo Selena riéndose.
 - Selena Gomez no me gusta esta actitud brusca contra mi ser- dijo Justin serio conteniéndose la risa.
 - Oh cariño, lo siento, ¿he herido tus sentimientos? que pena le he bajado la autoestima a Justin Bieber- dijo Selena poniendo su mano en el pecho y poniendo cara de sentirlo.
 - No hace gracia- Dijo Justin serio.
 - Oh cariño sabes que te quiero- dijo ella levantándose. - Chicos me voy, os dejo un rato a solas.

Los dos miramos como Selena le alejaba de nosotros y llegaba al lado de una chica rubia de piel muy clara. Empezó a hablar con ella animadamente. Me sentía fuera de lugar, nunca iba a encajar con estas personas, y eso me preocupaba.

 - Bebé, ¿qué pasa?- preguntó Justin acercándose demasiado a mi cara.
 - Nada, simplemente estoy observando lo diferentes que somos, nada más- dije mirando sus ojos.

De la nada sentí como los labios de Justin se posaban dulcemente en los míos, los latidos de mi corazón aumentaron a medida que el beso se profundizaba. Mi mano se puso en su cuello y empezó a acariciar su pelo y su mano se posó en mi muslo empezando a subir poco a poco.

 - Nena creo que es hora de irnos- dijo Justin alejando sus labios de los míos.
 - Mmm... sí, creo que lo mejor sería irnos- dije sintiendo mis labios hinchados.

Me cogió de la mano y fuimos hacía la pista de baile buscando a Selena.

 - Sel nosotros nos vamos ya- dijo Justin acercándose a su oído para que ella pudiera escucharlo.
 - ¿Tan pronto? la fiesta acaba de empezar Jus... venga quedaros un poco más- dijo Selena haciendo un puchero y mirándonos con cara de pena.
 - Mmmm suena genial la oferta, pero creo que en el hotel me espera algo mejor- dijo Justin señalándome con la cabeza.
 - Ohh.. mmm.. esto claro... divertiros- dijo Selena mirándome con un toque de diversión en el rostro.

Pude notar como mis mejillas habían cambiado de color, mi cara estaba caliente y no precisamente por el beso de Justin, estaba caliente por el comentario que le había dicho a Selena.
Entramos en el coche en silencio, no era un silencio incómodo, simplemente era silencio. Al llegar al hotel vimos como la entrada estaba llena de fans, Justin paró el coche de un frenazo y corrió hacía sus Beliebers. Era la primera vez que le veía hacer eso, yo no sabía que hacer, si salía se montaría un gran drama, pero si me quedaba en el coche se montaría un gran drama igual por lo que decidí quedarme en el coche, al menos ahí podría estar segura de que no me tirarían algo.
Justin miró hacía mi dirección, esbozó una gran sonrisa y con la mano me hizo la señal de "un momento".

Después de esperar un rato más y admirar como trataba Justin a sus fans vino hacía el coche abriendo mi puerta, me cogió de la mano y entramos en el hotel. Pude escuchar como algunas chicas empezaron a gritar, pero ahora mismo eso me daba igual, mi corazón se volvió a acelerar cuando entramos en el ascensor. Había poco espacio y demasiada tensión sexual.

Sentí como mi cuerpo era empujado a una esquina del ascensor y como unos labios recorrían todo mi cuello buscando mi boca. Solté un leve gemido cuando su lengua acarició mi labio inferior. Nuestras lenguas empezaron una batalla del que ninguna tendría vencedores. Sentí la erección de Justin en mi entrepierna y eso me hizo enloquecer mucho más de lo que estaba. Un pitido me sacó de mi delirio, habíamos llegado a nuestra planta.

 - Vamos nena- dijo Justin con la respiración entrecortada.

Salimos de ese espacio tan pequeño llegando a la habitación entre besos, caricias y sonrisas.
Escuché mi móvil sonar, pero no hice ningún intento de ver quien era, el que me llamaba tendría que esperar un poco. Llegamos a la cama y entre miradas de complicidad nos empezamos a quitar la ropa despacio. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando la mano de Justin rozó mi seno. Se acercó a mi oído sonriendo con maldad.

 - Nena esta noche tendrás sexo del duro- dijo Justin besando mi cuello dejando marcas de saliva por él.

Escuché como mi móvil sonaba otra vez, no pensaba cogerlo, pero fue Justin quien fue a por él.

 - Nena tienes tres llamadas perdidas de tu madre, cuatro de Andrea y un mensaje de Elena, creo que deberías llamar a tu madre, parece algo realmente importante- dijo Justin serio acercándose a mí.

Cogí el móvil y marqué el número de mi madre esperando que me contestara.

 - ¿Sí?
 - Mamá soy Eli, he visto que me has llamado varias veces y que Andrea también lo ha hecho, ¿ha pasado algo?
 - Verás hija, no sé como decirte esto...

 - Señorita Collins, el señor Collins acaba de despertar, está muy desorientado, deberían ir a verle- dijo una voz desconocida.

 - Mamá, ¿qué está pasando? ¿por qué he escuchado hablar en español y por qué han nombrado a papá?
 - Hija estamos en el hospital de Madrid, tu padre ha tenido un accidente, tienes que venir aquí.
 - ¿Qué?
 - Lo siento, pero hemos intentado contactar contigo toda la noche, hija tienes que venir, tu padre te necesita.
 - Voy para allá.

Colgué el móvil nerviosa, sentía como mis lágrimas caían por mi cara, busqué a oscuras mi ropa cuando sentí unas manos envolver mi cuerpo.

 - Nena, ¿qué pasa?- preguntó Justin con preocupación.
 - Mi padre... ha tenido un accidente... Justin si se muere... tengo que ir a Madrid- dije entre sollozos. - Por favor llévame a Madrid- dije apoyando mi cara en su pecho y llorando sin poder parar buscando el único apoyo que ahora necesitaba.








miércoles, 14 de mayo de 2014

Capítulo 4. Parte 1.

Mi corazón empezó a latir alocadamente cuando escuché el nombre de la persona de la enfitriona en la fiesta, no me lo podía creer.

 - ¿Me vas a llevar a la fiesta de Selena?- dije sintiendo como mi tono de voz se elevaba.
 - Mm... sí, ¿qué hay de malo en eso?- preguntó confundido.
 - ¿Qué que hay de malo en eso? Justin es Selena, Selena Gomez- dije apoyándome en la pared.
 - ¿Y qué tiene de malo que sea Selena? pensaba que no tenias nada en contra de ella- dijo nervioso.
 - Justin no tengo nada en contra de ella, es muy buena artista, pero es TU Selena- dije pronunciando la palabra "tu" con un tono diferente.
 - Elizabeth, no es mi Selena, no entiendo que problema puede haber, somos amigos- dijo Justin con un tono duro en su voz.
 - Pero es tu ex, no me sentiré cómoda, y ahí va a haber famosos y yo... yo soy una simple chica, Justin- dije intentando sonar más tranquila.
 - Solo somos amigos, además ella quiere conocerte, he hablado con ella de ti y lo que piense la gente me da igual- dijo Justin acercándose a mí para darme un abrazo.
 - ¿Has hablado con ella de mí? ¡Justin estás loco!- dije sorprendida.
 - Sí, estoy loco, loco por ti- dijo mirándome a los ojos.

¿Loco por mí? esas palabras me habían dejado sin respiración, nunca había imaginado que Justin dijera esas palabras a una chica como yo. Me acerqué a él y envolví mis brazos alrededor de su cuerpo sintiendo su calor y aspirando su aroma.

Llegamos al parking subterráneo y empecé a buscar el Jeep negro en que siempre nos montábamos.

 - ¿Dónde está el coche Justin?- pregunté mirando a todos lados.
 - Pues está enfrente tuya- dijo señalando un Ferrari negro.
 - ¿No vamos a ir en el Jeep?- pregunté confusa.
 - No, hoy no tenemos chófer, hoy conduzco yo nena- dijo Justin guiñándome un ojo.

No me esperaba que Justin condujera, al fin y al cabo íbamos a ir a una fiesta y supongo que algo de alcohol iba a beber.
Nos sentamos en el coche, estaba nerviosa, ver a un chico conducir me encantaba, y más si era Justin.
Después de media hora llegamos a una gran casa, no había mirado a Justin en todo el trayecto, no podía mirarle, cada vez que lo hacía empezaba a tener calor y me daban ganas de saltar del asiento y hacer cosas malas con él.
Salí del coche y al escuchar la fuerte música que salía de esa casa, el nudo en el estómago empezó a hacerse cada vez más grande.
Sentí como Justin se ponía a mi lado, mi corazón latía demasiado deprisa.

 - Eh nena relájate- dijo dándome un beso en la mejilla.
 - Estoy tranquila- dije intentando mentir.
 - Estamos juntos en esto- dijo entrelazando sus dedos con los míos.

Justin llamó a la puerta y la abrió un chico de tez color chocolate con una gran sonrisa.

 -¡Qué pasa man, ya pensábamos que no ibas a venir!- dijo el chico chocando su mano con la de Justin.
 - Man tardamos un poco más de la cuenta- dijo Justin señalándome con la cabeza.
 - Woow si tienes compañía, soy Jake- dijo el chico mostrándome sus blancos dientes.
 - Hola, soy Eli- dije sonriendo educadamente.
 - Venga chicos pasar, estamos todos en el jardín, Sel está en la cocina hablando con Cody- dijo abriendo más la puerta para que pudiéramos pasar.

Llegamos al jardín, no había mucha gente, supongo que Selena quería hacer una fiesta un poco más privada con la gente más cercana que tenía, ¿qué hacía yo en ese lugar?
Nos sentamos con Justin en una de las hamacas que había en el jardín un poco apartados del resto del mundo.

 - ¿Qué te parece la gente?- dijo Justin cogiéndome de la mano.
 - Solo he conocido a Jake y parece un chico bastante majo, no me preocupan esas personas Justin, solo hay una persona a la que me importe caerle bien- dije haciendo círculos en su mano.
 - ¿Es Sel?- preguntó mirándome fijamente.
 - Sí. Tú no lo entiendes Justin. Yo como pareja os amaba, erais perfectos y cuando rompisteis me enfadé mucho con vosotros y ahora estoy en su fiesta, contigo, es raro, me siento incómoda- dije ocultando mi mirada en el suelo.
 - Eli... es pasado, quiero un presente y un futuro con otra persona- dijo cogiendo mi barbilla para poner mis ojos a la altura de los suyos. - Mírame y créeme cuando te digo que quiero eso solo contigo.

En ese momento sentí como mis lágrimas asomaban y necesitaban salir, no podía permitir que me viera llorar, estaba sin palabras, nunca nadie me había dicho algo tan bonito como él y realmente me gustaba creer que lo decía de verdad.
Le abracé fuerte y le di un beso en los labios, corto y suave, intentando transmitir mis emociones en ese momento.

 - Voy a por algo de beber nena, ¿tienes preferencias?- preguntó Justin levantándose.
 -  Mmm... vodka con limón, y si no hay, lo que haya- dije cruzando las piernas poniéndome más cómoda.

Miré mi móvil y vi un mensaje de Elena que me saco una de las más grandes sonrisas.

          Pastelwoman: amor funde a cada uno de los que hay en esa fiesta, no estés nerviosa, te quiero.
                         Yo: cielo la fiesta es de Selena... veremos como los fundo, te amo.

Escuché como unos pasos se acercaban a nosotros, dejé el móvil para ver a Justin, pero para mi sorpresa no era exactamente Justin, era Cody Simpson.

 - Hey, nunca te había visto por aquí, soy Cody- dijo dándome un suave abrazo.
 - Bueno es que nunca he venido aquí, soy Eli- dije sonriendo.
 - ¿Vienes acompañada con alguien?- preguntó sentándose a mi lado.
 - Soy la acompañante de Justin- dije un poco nerviosa.
 - ¿Eres la chica de Justin?- preguntó.
 - No, no soy la chica de Justin- no me gustaba como estaba yendo la conversación, parecía un interrogatorio.

En ese momento noté como venía alguien hacía nosotros, ese sí que era Justin, mi salvación.

 - Hey man, ¿qué haces hablando con mi chica?- dijo Justin sentándose a mi lado.
 - Wow man relax, ella me dijo que no era tu chica- dijo Cody.

En ese momento empezaron a reírse los dos, se levantaron y se abrazaron todavía riéndose.

 - No entiendo nada- dije confusa.
 - Da igual son cosas de broths- dijo Justin mirándome.
 - Ok- dije de mal humor.

No me gustaba que la gente me vacilara y menos que lo hiciera en mi cara, no había entendido porque Justin y Cody habían dicho eso, pero no fue nada agradable que luego me dijeran "es cosa de broths". 
Justin se volvió a sentar a mi lado, me estaba contando algo, pero realmente no le estaba escuchando, mi atención ahora mismo no estaba en ese chico, mi atención estaba en una chica. Selena estaba en el jardín, estaba hablando con Jake, su mirada se encontró con la mía. En ese momento rápidamente aparté la mirada.

 - Eli, ¿me estás escuchando?- preguntó Justin tocándome la pierna.
 - ¿Qué? perdona, no estaba escuchando. dije sonriéndole.
 - ¿En qué estabas pensando?- preguntó poniendo su brazo alrededor de mi hombro.
 - En nada, solo estaba mirando la gente de la fiesta- dije quitándole importancia.
 - Nena, ¿te importa si te dejo un rato sola? quiero ir a hablar con el Dj para que ponga una canción- dijo dando un trago a su bebida.
 - No, no me importa, tranquilo, ve- dije sonriendo.

Vi como Justin se alejaba de ahí y se subía a la plataforma donde estaba el Dj, saqué de nuevo el móvil y vi que tenía un mensaje de Elena.

           Pastelwoman: amor tranquila, no pasa nada, son amigos, intenta hablar con ella.
                          Yo: tengo miedo, y si le caigo mal? es su ex...

Envié el mensaje y sentí como alguien se sentaba a mi lado, esta vez no era un chico, era un chica y cuando miré a mi lado para ver quien era mi cara fue un poema, mi boca se abrió y mi corazón empezó a latir descontroladamente.

 - Hola, soy Sel- dijo dándome un abrazo con una gran sonrisa.
 - Em... s-soy Eli- dije nerviosa.
 - Vienes con Justin, ¿verdad?- dijo ella señalándolo con la cabeza.
 - Sí, vengo con él- dije aún nerviosa.
 - Eh tranquila, no te voy a comer- dijo ella riéndose.
 - Bueno ponte en mi lugar, estar en la fiesta de tu ídola y que además seas la acompañante de su ex... es un poco difícil estar tranquila- dije jugando con mi pelo.
 - ¿Eres fan mía?- dijo ella asombrada.
 - Sí y es un poco raro hablar contigo- dije riéndome nerviosa.

La miré y me sonrió, era una chica demasiado guapa, siempre había pensado que ser tan guapa era imposible y que los focos la hacían tan perfecta, pero teniéndola a mi lado, a menos de un metro se podía apreciar que era perfecta por naturaleza. No sabía como hablar con ella, me sentía incómoda, demasiado y Justin no estaba, estaba en la pista bailando con más chicos, en otro momento habría mirado embobada como bailaba, pero ahora mismo no.

 - Me dijo Justin que querías conocerme- dije nerviosa mirándola.
 - Sí, bueno él y yo somos amigos y bueno, nos conocemos muy bien y quería saber si eres buena chica para él- dijo ella hablando seria.
 - Selena, no soy de esas que buscan fama, aún no me creo que le conozca y que pueda tener esta oportunidad de estar cerca suya- dije con total sinceridad.
 - Quiero todo lo bueno para él, no quiero que sufra- dijo ella.
 - Yo también quiero todo lo bueno para él- dije sincera.

En ese momento pude notar como miraba Selena a Justin, era normal que se preocupara por él, pero algo me decía que aún le quería.

 - Selena, te voy a hacer una pregunta, pero puedes no contestarla, ¿aún quieres a Justin?- dije nerviosa mirándola.


martes, 6 de mayo de 2014

Capítulo 3. Parte 10.

Primera parte:

Todo mi atención fue a la conversación de Justin con Scooter, necesitaba saber el qué estaban hablando y el por qué de mí.
 
 - Mmm... ha sido más que sexo Scooter- escuché decir a Justin.
 - ¿Estás seguro de esto chico? la última vez que confiaste en una chica no acabó muy bien- dijo Scooter con un todo demasiado serio.
 - Lo sé, pero no puedo estar toda la vida lamentando mi pasado con Selena- dijo Justin.

Al escuchar el nombre de Selena salir por la boca de Justin noté como aún lo pronunciaba con dolor, sabía que aún no lo había superado, se le notaba en la nueva vida que había empezado a tener, en las nuevas compañías que tenía, en las fotos casi nunca sonreía, se notaba que Selena fue importante para él, demasiado.

 - Bueno tú sabrás chico, espero no verte sufrir de nuevo, no fue fácil para nadie ver tu dolor- dijo Scooter.
 - Lo sé y os agradezco el apoyo moral que me disteis, pero ahora eso es pasado, quiero intentar tener un futuro con Elisabeth.

Al escuchar eso mi corazón empezó a latir alocadamente, se podía escuchar desde el otro lado de la habitación, no me podía creer que Justin hubiera dicho eso.
Vi como entraban al salón. Justin se sentó a mi lado poniendo su mano en mi pierna y Scooter en el sofá de al lado mirando la mano de Justin.
 
 - Eli, ¿qué tal estas?- preguntó Scooter intentando ser amable.
 - Mmmm... creo que bien, todo esta genial en mi vida- dije sacando una sonrisa tonta recordando las noches pasadas con Justin.
 - Se te ve feliz, ¿estás enamorada?- dije Scooter irónicamente.

En ese momento Justin se atragantó y apretó con fuerza mi pierna, mi respiración se acelero, no sabía que contestar.

 - ¿Enamorada? esa es la única palabra a la que le tengo miedo, no, no lo estoy Scooter- dije seria.

Pasaron dos horas, Scooter al final se fue a su hotel, Justin tenía que irse en media hora y realmente no quería que pasara eso. Me lo había pasado genial estos días, estaba viviendo en un cuento hecho realidad, ¿por qué tenía que acabarse tan rápido?

 - Nena, te quiero pedir una cosa- dijo Justin abrazándome por detrás.
 - Dime- dije con la respiración entrecortada.
 - El próximo sábado hay una fiesta a la que estoy invitado y quiero que vengas conmigo- dijo Justin dándome un beso en la mejilla.
 - ¿Una fiesta, dónde?- dije llena de curiosidad.
 - En Miami- dijo rozando su nariz en mi cuello.
 - Mmm eso está lejos, tengo que comprar el billete y todo eso- dije confusa por su propuesta.
 - Nena te estoy pidiendo que vayas conmigo a la fiesta, el que tú llegues ahí es cosa mía- dijo dejando un beso en mi clavícula.- Recuerda que soy Justin Bieber y tengo el mundo a mis pies, solo dime que vendrás y todo estará a tu disposición.
 - Está bien iré, haría cualquier cosa por pasar tiempo a tu lado- dije con la respiración entrecortada.
 - Así me gusta- dijo dándome la vuelta despacio y dejando un suave beso en mis labios. - Me tengo que ir, ¿hablamos cuándo llegue a mi nuevo destino?
 - Está bien- dije aún recuperándome del beso.

Salimos de la casa y para mi sorpresa había paparazzis, ¿cómo sabían que estábamos aquí? no entendía nada. Fuera había dos coches, uno para mí y otro para Justin. Al llegar a mi coche abrí la puerta para entrar cuando sentí una mano rodeando mi brazo, volteándome y dándome un suave y lento beso en los labios. Iba a echar de menos sus caricias, la forma en la que me hacía el amor y sobre todo iba a echar de menos su sonrisa. Justin me miró por última vez y dejo un casto beso antes de marcharse a su coche.
Definitivamente ahí era la prueba que buscaban los paparazzis, era la nueva chica de Justin para los medios sociales.

Llegué a casa, tenía miedo de qué iba a decir mi madre, me había estado llamando y yo la había estado ignorando todo el rato, ahora me sentía mal, pero quería desconectar de todo. 
Me encontré a Andrea sentada en las escaleras mirándome con una sonrisa de victoria en los labios, mi madre haciendo algo en la cocina y escuché a Elena con Javier en el salón viendo la televisión. 

 - Hola, ya estoy en casa- dije dejando las llaves en la mesilla del pasillo.
 - No me digas, pensaba que era un reflejo, ¿cómo esta la nueva novia oficial de Justin?- dijo Andrea levantándose de las escaleras.
 - ¿Qué? no sé de que me estas hablando - dije haciéndome la loca.
 - Oh vamos, acabas de salir en MTV, Justin metiéndote la lengua hasta la traquea, ¿en serio esperabas que no lo íbamos a ver?- dijo mi hermana elevando el tono de voz.
 - No sé porque estas enfadada, pero si es por Justin vete olvidando de darme una charla, no tengo ganas de escuchar tonterías Andrea- dije enfadada.
 - No te voy a dar una charla, pero mamá está preocupada de que te vuelvas una diva y Elena esta dando saltitos por toda la casa cada cinco minutos, ha llegado hace dos horas buscándote y cuando vio la noticia se puso a gritar como una loca y cuando fuimos a ver que pasaba eras tú dándote el lote con el niñato- dijo Andrea haciéndome un leve resumen.
 - Creía que te caía bien- dije confusa.
 - Y me cae bien, pero es un niñato- dijo riéndose. 


Segunda parte: 

Habían pasado varios días desde que me había despedido de Justin. Las cosas estaban empezando a ir bien, hablábamos a todas horas y cuando no lo hacíamos yo estaba pensando en él. 
Faltaba poco para que el coche de Justin viniera a recogerme para llevarme al aeropuerto. Mi maleta estaba preparada desde hace dos noches, mi madre en la planta de abajo nerviosa por dejarme ir sola y Elena estaba igual de nerviosa, pero porque significaba pasar tiempo a solas con Justin, le había contado mi última noche con él, todos los detalles y tenía mono de "sexo con el señor Bieber". Escuché a un coche parar enfrente de mi puerta, miré por la ventana y era un Jeep negro, el mismo con el que había ido la primera vez para ver a Justin.
Me pasé el trayecto durmiendo, no tenía ganas de hacer nada más, allí arriba no tenía internet, eso significaba que no podía hablar con Justin y eso significaba que no quería estar despierta. 
Al llegar al aeropuerto de Miami nos esperaba otro coche negro al lado del avión, no me esperaba a nadie dentro del coche cuando para mi sorpresa ahí estaba el chico por el que suspiraba cada noche antes de irme a dormir, el chico del que vivía por y para él y sobre todo el chico que me había enseñado a que todos los sueños se pueden hacer realidad.

 - ¡Justin!- grité abrazándole sentada como podía.
 - Eh pequeña tranquila, me vas a ahogar- dijo Justin dándome un rápido beso. - ¿Cómo estas?
 - Ahora estoy bien, te he echado de menos- dije acomodándome entre su pecho.
 - Ya lo noto, me gusta que la gente me salude así, deberían implantar una nueva ley. - dijo riéndose de mí.
 - Oh, eres tonto, pues ya no te quiero abrazar- dije haciendo una exagerada mueca de dolor.
 - Pequeña era una broma, yo también me alegro de verte - dijo levantando mi barbilla mirándome de la forma más sexy posible.

Entramos al hotel por el parking subterráneo y nada más llegar a la habitación me tumbé sofocando. 

 - Estoy muy cansada, ¿qué hora es?- pregunté buscando mi Xperia por el bolso.
 - Son las seis menos cuarto, a las siete y media tenemos que estar ahí, creo que deberías empezar a prepararte - dijo Justin mirando su reloj o mejor dicho relojes.
 - ¿Llevas tres relojes? definitivamente no eres normal- dije riéndome de él.
 - ¿Ya empezamos? que si cocino mal, que si no soy normal, eres una antipática- dijo haciendo una mueca.
 - Oh vamos sabes que lo hago de broma- dije acercándome a él para darle un suave beso en los labios. - Me voy a vestir, pero no quiero que veas lo que voy a llevar.
 - Oh bueno no pasa nada, he alquilado dos habitaciones por si no querías compartir el cuarto conmigo, me voy a tu cuarto y ya está- dijo dirigiéndose a la puerta.
 - No te voy a echar de tu cuarto, mejor me voy yo, además creo que ahí han dejado mi maleta, ¿dónde es?- pregunté a Justin.
 - Al lado, la de la derecha, ¿estas segura que quieres irte?- preguntó.
 - Sí Justin- dije dándole un casto beso.

Entré en mi cuarto y cierto, ahí estaba mi maleta, me dirigí a ella, la abrí y busqué el vestido con el que iría esta noche. Era un vestido negro de palabra de honor, largo hasta las rodillas y por atrás con corset. Mi tacones negros con tirantes plateados estaban al fondo de la maleta. Busqué mi quit de maquillaje y empecé a prepararme. Al acabar me miré a espejo, estaba guapa, mis tirabuzones estaban perfectos, mi maquillaje difuminado iba acorde con el vestido y mis tacones no me hacían demasiado alta.
Llamé a la puerta de Justin, cuando la abrió me quedé sin palabras, iba vestido todo de blanco, llevaba unas gafas de sol puestas y el pelo peinado a la perfección, como siempre.

 - Wow nena estás preciosa- dijo dándome vueltas con la mano haciéndome reír.
 - Tú también estas guapísimo, gracias por el cumplido- dije acercándome para darle un suave beso en los labios para no mancharle con mi pintalabios rojo.
 - De nada, solo digo la verdad- dijo volviendo a besarme.
 - Por cierto Justin, ¿de quién es la fiesta?- pregunté curiosa.
 - Mmm... de Selena- dijo pronunciando la última palabra demasiado bajo para poder escucharla.
 - ¿De quién? no he escuchado bien- volví a preguntar.
 - Selena, de Selena, vamos a ir a una fiesta de Selena- dijo nervioso.
 - ¿Qué, Selena, tú Selena, Selena Gómez?- dije casi chillando.
 

domingo, 27 de abril de 2014

Capítulo 3. Parte 9.

 - No sé lo que somos, pero la verdad es que prefiero no poner etiquetas a nada, lo que tiene que venir vendrá, no quiero hacerme ilusiones con nada, no otra vez- dije seria mirando a Elena.
 - Entiendo, no quieres que vuelva a pasar lo mismo que con Mike, ¿verdad?- me dijo acariciándome la mano.

Asentí y las dos nos miramos nos necesitada de decir nada más, me abrazó con cariño, la verdad es que eso era lo único que necesitaba ahora mismo, el apoyo de mi mejor amiga.
Fuimos al salón donde estaban todos, estaban sentados en el sofá y por lo que parecía a Andrea le estaba cayendo muy bien Justin.

Los chicos se fueron por la noche y nos quedamos Justin y yo solos otra vez en esa casa.

 - Eli, ¿qué quieres para cenar?- preguntó sentándose a mi lado.
 - Algo que no hayas cocinado tú, por favor- riéndome.
 - Eres muy graciosa, ¿no?- dijo acercándose a mí, mirando mis labios.
 - Sí... me lo suelen decir mucho- dije sintiendo sus labios en mi cuello.
 - ¿Ahora no te ríes?- preguntó volviéndome a dar un beso en el cuello acercándose a mi boca.
 - Mmm... creo que ahora tengo ganas de otra cosa- dije notando como poco a poco mi boca se secaba.
 - Ven- dijo cogiéndome de la mano llevándome a su cuarto.

Asentí sin decir ninguna palabra, sabía lo que iba a pasar y un cosquilleo en mi interior empezó a formarse incluso antes de que él me tocara.
Me senté en la cama mirándole fijamente sin decir nada. Se acercó a mi cuello y empezó a besarlo empujándome hacia atrás para tumbarme del todo en la cama.
Jadeé sin poder evitarlo, me quitó la camiseta y empezó a besar mi clavícula. Mi sujetador acabó tirado encima de la cama. Sentí como sus manos acariciaban mis pechos notando como mis pezones se empezaban a endurecer al sentir el dulce y agradable tacto. Mordió mi labio inferior y dejé entrar su lengua en mi boca empezando a jugar con ella. El beso lento se convirtió en un beso rápido y con ganas de más. Los boxers que me había puesto habían desaparecido, noté como uno de sus largos dedos entraba dentro de mí y como empezaba a jugar en mi interior sacándolo una y otra vez. Se quitó lentamente la ropa sin dejar de mirarme fijamente a los ojos.

 - Nena esta vez te lo haré un poco más rápido, si te duele dímelo- dijo dándome un casto y rápido beso.

Asentí sin decir nada, por un segundo mi vista fue a parar a su entrepierna, abrí los ojos con asombro sin poder creer el tamaño que tenía, quité la mirada avergonzada y noté como se reía entredientes al ver mi reacción.
Me tumbó de nuevo en la cama y lentamente empezó a entrar en mí, al principio iba muy despacio dejando que me acostumbrara a la sensación, pero después empezó a empotrarse cada vez más rápido dentro de mí.
Me faltaba poco para llegar al climax que tanto estaba buscando y notaba que a él también le faltaba poco.
Minutos después Justin se tumbó a mi lado con una respiración acelerada, le miré y vi como en su cara había gotas de sudor por la frente y por las patillas, estaba jodidamente sexy de esa manera.

 - Ven- dijo abriéndo su brazo para que me tumbara a su lado.
 - Estoy muy cansada- dije acurrucándome a su lado.
 - Normal, soy un máquina en la cama- dijo haciéndose el creído.
 - Oh bueno, cuidado que estamos hablando con Justin Bieber, el humano más perfecto del mundo- dije con un tono irónico.
 - Esto no ha hecho gracia- dijo serio mirándome.
 - Oh vamos tengo razón eres perfecto, me encantas- dije sincerándome dándole un beso en la mejilla.

Me abrazó fuerte a él y los dos nos dormimos en un profundo sueño dejando paso a nuestra imaginación vagar por nuestra mente.

Me desperté cuando el sol empezó a molestarme, no había nadie a mi lado, me levanté y me puse a buscar en la maleta de Justin unos boxers, no creo que le molestara al fin y al cabo seguro que tiene millones.
Entré al baño, me aseé de la manera más rápida posible y fui a mi cuarto a vestirme.
Cogí de la maleta una camiseta negra que ponía con letras rosas "Dreams come true", me puse unos shorts negros rasgados por los bolsillos y mis Adidas negras. Me hice una trenza de espiga y bajé buscando a Justin por todas partes. Escuché ruido en la cocina  y me dirigí ahí.

 - Oye Justin me he puesto unos de tus boxers espero que no te...- dije quedándome callada.
 - Mmm... hola Eli, ¿qué tal?- preguntó Scooter confundido.
 - Esto... bien, ¿tú cómo estas?- pregunté muy incómoda.
 - Ohh yo bien, un poco sorprendido, pero bien- dijo sonriéndome.
 - Eli, ¿nos puedes esperar en el salón? Scooter y yo tenemos que hablar de negocios- dijo mostrándome una sonrisa sincera.
 - Claro- dije saliendo de ahí lo más rápido posible.

Me senté en uno de los sofás, no tenía nada que hacer, mi móvil estaba por alguna parte, la casa era un completo silencio, solo se oía la voz de Justin hablando con Scooter, no quería escuchar nada de lo que decían, pero un comentario me llamó demasiado la atención.

 - ¿Te la has tirado? 

viernes, 18 de abril de 2014

Capítulo 3. Parte 8.

Sonreí sin poder evitarlo y acurruqué mi cabeza al lado de la suya aspirando el aroma que desprendía su pelo.

 - Gracias, pero si nos ponemos a hablar de guapos aquí hay uno que me gana- dije riéndome.
 - Oh bueno nena yo soy Justin Bieber, es normal- dijo poniendo voz sexy.
 - Eres un creído, pero eres perfecto- dije abrazándome fuerte a él.
 - No soy perfecto, lo verás cuando llegue el momento, siempre que quieras- dijo serio.
 - Quiero- dije dejándome llevar por mi imaginación.

Bajamos a la cocina y me senté en una de las sillas que había en la barra.

 - Te voy a hacer el mejor desayuno de tu vida- dijo sacando leche de la nevera.
 - Mmm... bueno veremos si es el mejor- dije riéndome de él.

Cogió un bol y sacó un paquete de cereales, vertió la leche, echó los cereales y me dio el bol lleno.

 - Mmm... Justin esto son cereales, ¿este es lo mejor que puedes hacer?- dije riéndome sin parar.
 - Eh es el mejor desayuno porque te lo he hecho yo, además tienes que saber la cantidad exacta para poder hacerlos bien- dijo ofendido.
 - Oh vamos, eso lo puede hacer cualquier, eres un inútil en la cocina- dije riéndome.
 - Puede que tengas razón, pero en la cama soy todo un experto- dijo poniendo la mirada más sexy que había visto en mi vida dejándome sin respiración.
 - Eh... - dije sin saber que decir.
 - Eli tranquila, solo era una broma- dijo acercándose hacia mí, para darme un suave beso. - Pero sabes que tengo razón- dijo riéndose.

Le pegué en el brazo y me hice la seria. Acercó su boca a la mía dándome un beso lento y duradero dejándome sin aliento.
Se alejó de mi dejándome una vista muy buena de su trasero.

 - ¿Qué vamos a hacer hoy?- pregunté intentando aparentar normalidad.
 - He pensado en quedarnos viendo una película, luego vendrán Elena, Javier y tu hermana a pasar la tarde- dijo sonriéndome.
 - No me esperaba que vinieran, no sabía que sabían que estaba aquí- dije sorprendida.
 - Ellos fueron los que montaron todo esto, sin su ayuda no lo hubiera conseguido- dijo encogiéndose de hombros.
 - No me dijeron nada- dije confusa.
 - Esa era la idea, no decirte nada- dije el empujándome de la silla.
 - Os odio- dije mirándole mal.

Nos tumbamos en el sofá y Justin estaba con su móvil escribiendo todo el rato.

 - ¿Qué haces?- pregunté con curiosidad.
 - Estoy contestando a algunas Beliebers, están preocupadas porque no han tenido ninguna noticia de mí- dijo sin dejar de escribir en su móvil.
 - Es normal, te quieren mucho, bueno te queremos mucho- dije intentado quitarle importancia a lo último que había dicho.

Cogí el móvil y entré en Twitter, tenia muchas notificaciones de amigos felicitándome mi cumpleaños, otros me preguntaban donde me había metido en toda la noche y vi uno que me llamo realmente la atención.

          Vía Twitter: Belieber? tú lo que eres una interesada, deja de llamarte algo que no eres, puta                                             @biibii_lokaaxti

Rápidamente contesté a eso.

          Vía Twitter: deja de hablar si no sabes lo que dices,¿ interesada? cuando tú luches por tus sueños                                    entonces puedes llamarme eso, ¿puta? si es lo mejor que puedes decir, cállate.

Cerré rápidamente Twitter, estaba odiando a esa chica con todas mis fuerzas, no podía soportar que la gente me juzgara sin conocerme, ¿qué tiene de malo cumplir tu sueño? soy una chica corriente, no tengo nada de especial y siempre he luchado por todo lo que ha sido importante para mí, ¿qué demonios le pasaba a la gente? ¿envidia? no creo, pero algún día iba a conseguir descifrar el por qué de tanto odio hacía la gente que cumple sus sueños.

 - Eli, ¿pasa algo? estas seria- dijo Justin intentado descifrar lo que me pasaba.
 - No, no pasa nada, es solo que estoy cansada- dije intentado ser creíble.
 - Está bien, dentro de nada van a venir los chicos, ¿qué tal si dejamos la película para más tarde?- dije dijo Justin sin dejar de mirar su móvil.
 - Está bien me da igual- dije escribiendo un mensaje a Elena.

          Yo: ¿dónde estáis?
          Pastelwoman: estamos casi en la puerta, sal a abrir.

Me levanté y me dirigí a la puerta.

 - ¿Qué pasa?- preguntó Justin.
 - Voy a abrir a los chicos- dije abriendo la puerta.

La tarde se pasó realmente rápido, Andrea estuvo todo el rato hablando con Justin, parecía que le empezaba a caer bien, Javier estuvo hablando  con Justin de coches y Elena y yo nos fuimos a la cocina a hacer palomitas.

 - Y bueno. ¿qué paso ayer?- preguntó ella muerta de curiosidad.
 - Mmm... dormí en su casa- dije intentando quitarle importancia.
 - ¿Pasó algo?- preguntó ella sentándose en la silla.
 - Esto... él y yo... bueno... lo hicimos- dije nerviosa.
 - ¿Qué?- dijo ella con la boca abierta.
 - Pues eso... que lo hicimos y...- dije muerta de vergüenza.- Fue un cielo ayer por la noche.
 - Se portó bien, ¿verdad?- dijo ella sonriéndome.
 - Más que bien, no me esperaba mi primera vez así.
 - ¿Qué vais a hacer? osea ahora ¿qué sois?- preguntó Elena bebiendo un vaso de agua sacada del frigorífico.






jueves, 17 de abril de 2014

Capítulo 3. Parte7.

Mis ojos se abrieron poco a poco y sentí una brazo alrededor de mi cintura, miré hacía abajo y reconocí perfectamente ese brazo tatuado, era el brazo de Justin, me estaba apretando contra él fuertemente y al instante volvieron los recuerdos de ayer por la noche.

" - Justin... yo... tengo un problema- dije mirándole avergonzada. - Soy virgen.
 - ¿Qué? no me esperaba que lo fueras- me miró asombrado.
 - Siempre he estado esperando al chico de mis sueños y que él fuera el primero...- dije mirándole el pecho.
 - Eli... no sé que decir- dijo confuso mirándome.
 - Justin... creo que tú eres el chico indicado, nadie mejor para ser el primero- dije mirando sus ojos marrón claro.
 - ¿Estás segura?- preguntó acariciando mi mano.
 - En mi vida he estado tan segura de algo- dije enseñando una leve sonrisa nerviosa.
 - Está bien, intentaré no hacerte daño- dijo besando mi mejilla.

Se acercó, me beso suave y lentamente, como a mí me gustaba, dejando apreciar el beso. Se puso encima mía y empezó a dejar suaves besos por mi cuello haciéndome jadear. 

 - ¿Estás segura?- volvió a preguntar.

Yo asentí nerviosa.
Me quitó la parte de arriba del pijama dejando desnudos mis pechos. Empezó a besar mi clavícula bajando hacía mis pechos, sentí como mis pezones se endurecían bajo su tacto.
Tenía el pecho descubierto por lo que toqué sus duros abdominales apreciando cada segundo de ese momento.
Me quitó mis pantalones y después sentí como se quitaba también los suyos dejándolo solo en boxers. Se acercó a mi boca, volvió a besarme, pero esta vez no era suave, esta vez era un beso lleno de pasión y deseo de más. Sentí como su entrepierna rozaba la mía y como se endurecía bajo el tacto de mi piel.
Solté un segundo jadeo cuando sus besos bajaron por mi tripa y pararon quitándome la poca ropa interior que me quedaba.
Sentí su mirada en la oscuridad, buscando mis ojos, buscando una aprobación para seguir adelante. Asentí y noté como con sus dedos empezaba a acariciar mi clítoris.
Sentí como uno de sus dedos entraba dentro de mí empezando a jugar en mi interior, sentí un cosquilleo dentro de mi que nunca antes había sentido. Otro dedo entró en mi interior haciendo que el placer aumentara cada vez más.
Vi como se quitaba los boxers, poco a poco sentí como algo más grande entraba en mi interior llenando por completo mi placer. 
Empezó a moverse despacio intentando no hacerme daño, mis ojos no le perdían de vista, su mirada era tan profunda que rápidamente me perdí en ellos sin dudarlo dos veces. 
Los movimientos empezaron a ser cada vez más rápidos, el cosquilleo dentro de mi empezó a convertirse en placer y sentí como necesitaba más y más. Besó mis labios rápidamente sin parar de moverse dentro de mí, sus manos agarraron mi cintura para poder moverse mejor y la acariciaba con sus dedos.
Faltaba poco para dejarme ir, la cara de Justin estaba llena de gotitas de sudor, a él también le faltaba poco para dejarse ir, lo notaba porque sus movimientos habían dejado de ser tan rápidos.

 -¡Dios, Justin!- grité dejándome ir.
 - ¡Joder Elizabeth!- gritó dejándose llevar él también.

Se tumbó al lado mío, me acercó hacía él y me tumbé en su pecho.

 - ¿Te he hecho daño?- preguntó mirándome.
 - Mmm... no creo que no, no me duele- dije con una voz llena de vergüenza.

Sentí como sonreía al mirarme y poco después sentí como se me cerraban los ojos lentamente."

Miré hacia arriba y vi a Justin durmiendo, su cara estaba relajada y su pelo estaba alborotado. Se me escapó una pequeña risita y noté como el cuerpo de Justin se movió a mi lado. Rápidamente cerré los ojos e intenté hacerme la dormida.

 - ¿Eli, estás dormida?- preguntó con una ronca voz debido a que se acababa de despertar.
 - Mmmm... sí- dije intentando contener la risa.

Se levantó rápidamente sin decir nada y se metió al baño que había en la habitación. Yo no sabía que hacer, estaba complemente desnuda y confusa, ¿por qué se había metido sin decir nada?. Ajusté las sábanas a mi cuerpo, me levanté y me encaminé hacía mi cuarto. Cuando ya estaba casi en la puerta oí como la puerta del baño se abría, Justin saliendo de ella y acercándose a mí a darme un casto beso en los labios.

 - ¿A dónde vas?- preguntó profundizando su mirada.
 - Voy... voy a mi cuarto a vestirme... esto... ahora vuelto- dije nerviosa por su mirada.
 - Está bien, te espero abajo en la cocina- dijo dándome un beso en la frente.

Cuando entré en mi cuarto solté un gran suspiro de alivio y me encaminé hacía la maleta que había dejado en el suelo la noche pasada. La abrí y para mi sorpresa faltaba una cosa muy importante, ropa interior.

 -¡Mierda!-solté maldiciendo.

Me ajusté otra vez mi sábana y bajé a la cocina con ella.

 - ¿Eli aún no te has vestido?- preguntó confuso mirando mi cuerpo cubierto.
 - Mmmm... hay un pequeño problema- dije nerviosa mirando al suelo.
 - ¿Qué pasa?- preguntó acercándose a mí.
 - Mmm.. esto...- dije lamiendo mi labio inferior. - No hay ropa interior en la maleta.
 - Oh- dijo con asombro. - No había pensado en eso, ¿quieres que te deje un boxer mío?
 - Te lo agradecería mucho- dije aún nerviosa.

Subimos a su cuarto y abrió una maleta el doble de grande que la mía. Sacó unos cuantos boxers de muchos colores.

 - Elige- me dijo mostrándome los boxers.
 - Mm... quiero los morados- dije cogiéndolos.

Salí de su cuarto y me fui otra vez al mío, intentando esta vez poder vestirme correctamente. Me puse una camiseta de tirantes básica de color azul marino, unos shorts negros y unas sandalias.
Me hice una coleta alta y me fui hacía la ventana para ver las vistas que había por ella. Desde ahí se podía ver un poco de mi tejado, estábamos cerca de casa.
Sentí como alguien me abrazada por detrás y me daba un suave beso en la cuello.

 - Elizabeth Collins, estas preciosa- dijo dejándome sin aliento.


sábado, 12 de abril de 2014

Capítulo 3. Parte 6.

Estuvimos un rato andando en silencio hasta que llegamos a una gran casa blanca. Había visto muchas veces aquella casa pasando con el coche y la verdad es que no entendía que hacíamos ahí.

 -¿Qué hacemos aquí Justin?- pregunté confusa mirándole fijamente.
 -Pues estamos en lo que será nuestra casita en las próximas 48 horas, la he alquilado para pasar aquí tu cumpleaños- dijo sonriendo sacando su famosa y encantadora sonrisa.
 -¿Qué has hecho qué?- grité sorprendida.
 -No quería llevarte a ningún hotel, no quería que nadie supiera donde estamos y creo que este es uno de los pocos lugares en los que podemos escondernos por algún tiempo- dijo abriendo la puerta de la casa.
 - Wow, eres increíble, no me puedo creer que hayas hecho esto- dije mirándole a los ojos maravillada.

Entramos en la casa, Justin encendió la luz del pasillo y me llevó al salón. El salón era acogedor, una chimenea, una mesa baja blanca y alrededor dos sofás de cuero blanco. Encima de la mesa había una botella de champán acompañada de dos copas a su lado. Me llevó ahí y me hizo sentarme.

 -Justin esto es...- dije mirando alrededor mía. -Es maravilloso, eres maravilloso y.. yo.. te quiero mucho.

Él no dijo nada, solo me miró y sonrió. Cogió la botella, la abrió y sirvió un poco de esa bebida espumosa en nuestras copas. La noche pasó tranquila, estuvimos hablando de todo lo que habíamos estado haciendo desde que nuestro caminos se separaron, le conté lo ocurrido con Eric, él me contó los nuevos rumores que inundaban su vida, hasta que sentí como mis ojos se cerraban poco a poco.

 -Eli te estas durmiendo, venga vamos a la cama, mañana nos espera un día muy largo- dijo levantándome del sofá.
 -No quiero dormir, quiero quedarme hablando contigo- dije haciendo un pequeño puchero.
 -Venga mañana tendremos todo el día- dijo riéndose de mí.

Me llevo a una habitación, encendió la luz y vi como encima de la cama había una pequeña maleta.

 -En este cuarto vas a dormir tú, te he comprado alguna ropa para hoy y mañana, me voy a dormir pequeña- dijo dándome un beso en la frente y dejándome sola en el cuarto.

Abrí la maleta y pude encontrar un pijama rosa, me vestí rápido y me metí en la cama e intenté dormir. Estuve dando vueltas, pero no podía dormirme, no estaba acostumbrada a dormir sola en una cama desconocida y la verdad es que tenía un poco de miedo.
Salí de la habitación y me encaminé hacía el pasillo.

 -¿Justin?-pregunté entrando en una habitación.
 - Eli, ¿qué pasa?- preguntó confuso levantándose de la cama.
 -Mmm... no puedo dormir sola, ¿puedo dormir contigo?- dije en un susurro.
 -Claro, ven aquí pequeña- dijo haciendo sitio en su cama.
 - Gracias- dije tumbándome a su lado.
 - Eli, te quiero decir una cosa- dijo Justin con un poco de nerviosismo en su voz.
 - Dime- dije mirándole con curiosidad.
 - Después de estar con Selena, había dejado de creer en el amor, había dejado de creer en que mi corazón volvería a palpitar con la misma intensidad con la que lo hacía cuando veía a una persona querida- dijo mirándome con intensidad.
 -Justin, yo...- dije nerviosa.
 -No, espera, déjame terminar, quiero decirte esto- dijo poniendo su mano en mi boca. -Puede que esto suene irónico y también puede que no te lo creas, pero estando té cerca me siento una persona normal, una persona a la que no le siguen millones de paparazzis, me siento una persona capaz de formar un futuro con alguien a la que quiere y creo que tú eres era persona, puede que esto sea muy precipitado, pero tengo ese presentimiento, tú, me gustas... mucho.

No sabía que decir, mi cara ahora mismo era un poema, estaba en shock, no me podía creer que esas palabras hubieran salido de la boca de Justin.

  -Justin, no...no sé que decir, tú también me gustas - dije nerviosa.

En ese momento pude sentir el aliento de Justin cerca del mío, sus ojos marrón claro acercarse cada vez más a mi cara, sentí sus suaves y carnosos labios chocar lentamente con los míos con un beso casto. Me acerqué rápidamente a él y cogí su cuello con mis dos manos y bese esos labios que había estado deseando  y añorando tanto tiempo; había olvidado lo bien que sabían, había olvidado lo bien que besaba y sobre todo había olvidado como palpitaba mi corazón al sentir su tacto por mi cuerpo.

 -Déjame hacerte el amor- dijo con una respiración entrecortada.