jueves, 17 de abril de 2014

Capítulo 3. Parte7.

Mis ojos se abrieron poco a poco y sentí una brazo alrededor de mi cintura, miré hacía abajo y reconocí perfectamente ese brazo tatuado, era el brazo de Justin, me estaba apretando contra él fuertemente y al instante volvieron los recuerdos de ayer por la noche.

" - Justin... yo... tengo un problema- dije mirándole avergonzada. - Soy virgen.
 - ¿Qué? no me esperaba que lo fueras- me miró asombrado.
 - Siempre he estado esperando al chico de mis sueños y que él fuera el primero...- dije mirándole el pecho.
 - Eli... no sé que decir- dijo confuso mirándome.
 - Justin... creo que tú eres el chico indicado, nadie mejor para ser el primero- dije mirando sus ojos marrón claro.
 - ¿Estás segura?- preguntó acariciando mi mano.
 - En mi vida he estado tan segura de algo- dije enseñando una leve sonrisa nerviosa.
 - Está bien, intentaré no hacerte daño- dijo besando mi mejilla.

Se acercó, me beso suave y lentamente, como a mí me gustaba, dejando apreciar el beso. Se puso encima mía y empezó a dejar suaves besos por mi cuello haciéndome jadear. 

 - ¿Estás segura?- volvió a preguntar.

Yo asentí nerviosa.
Me quitó la parte de arriba del pijama dejando desnudos mis pechos. Empezó a besar mi clavícula bajando hacía mis pechos, sentí como mis pezones se endurecían bajo su tacto.
Tenía el pecho descubierto por lo que toqué sus duros abdominales apreciando cada segundo de ese momento.
Me quitó mis pantalones y después sentí como se quitaba también los suyos dejándolo solo en boxers. Se acercó a mi boca, volvió a besarme, pero esta vez no era suave, esta vez era un beso lleno de pasión y deseo de más. Sentí como su entrepierna rozaba la mía y como se endurecía bajo el tacto de mi piel.
Solté un segundo jadeo cuando sus besos bajaron por mi tripa y pararon quitándome la poca ropa interior que me quedaba.
Sentí su mirada en la oscuridad, buscando mis ojos, buscando una aprobación para seguir adelante. Asentí y noté como con sus dedos empezaba a acariciar mi clítoris.
Sentí como uno de sus dedos entraba dentro de mí empezando a jugar en mi interior, sentí un cosquilleo dentro de mi que nunca antes había sentido. Otro dedo entró en mi interior haciendo que el placer aumentara cada vez más.
Vi como se quitaba los boxers, poco a poco sentí como algo más grande entraba en mi interior llenando por completo mi placer. 
Empezó a moverse despacio intentando no hacerme daño, mis ojos no le perdían de vista, su mirada era tan profunda que rápidamente me perdí en ellos sin dudarlo dos veces. 
Los movimientos empezaron a ser cada vez más rápidos, el cosquilleo dentro de mi empezó a convertirse en placer y sentí como necesitaba más y más. Besó mis labios rápidamente sin parar de moverse dentro de mí, sus manos agarraron mi cintura para poder moverse mejor y la acariciaba con sus dedos.
Faltaba poco para dejarme ir, la cara de Justin estaba llena de gotitas de sudor, a él también le faltaba poco para dejarse ir, lo notaba porque sus movimientos habían dejado de ser tan rápidos.

 -¡Dios, Justin!- grité dejándome ir.
 - ¡Joder Elizabeth!- gritó dejándose llevar él también.

Se tumbó al lado mío, me acercó hacía él y me tumbé en su pecho.

 - ¿Te he hecho daño?- preguntó mirándome.
 - Mmm... no creo que no, no me duele- dije con una voz llena de vergüenza.

Sentí como sonreía al mirarme y poco después sentí como se me cerraban los ojos lentamente."

Miré hacia arriba y vi a Justin durmiendo, su cara estaba relajada y su pelo estaba alborotado. Se me escapó una pequeña risita y noté como el cuerpo de Justin se movió a mi lado. Rápidamente cerré los ojos e intenté hacerme la dormida.

 - ¿Eli, estás dormida?- preguntó con una ronca voz debido a que se acababa de despertar.
 - Mmmm... sí- dije intentando contener la risa.

Se levantó rápidamente sin decir nada y se metió al baño que había en la habitación. Yo no sabía que hacer, estaba complemente desnuda y confusa, ¿por qué se había metido sin decir nada?. Ajusté las sábanas a mi cuerpo, me levanté y me encaminé hacía mi cuarto. Cuando ya estaba casi en la puerta oí como la puerta del baño se abría, Justin saliendo de ella y acercándose a mí a darme un casto beso en los labios.

 - ¿A dónde vas?- preguntó profundizando su mirada.
 - Voy... voy a mi cuarto a vestirme... esto... ahora vuelto- dije nerviosa por su mirada.
 - Está bien, te espero abajo en la cocina- dijo dándome un beso en la frente.

Cuando entré en mi cuarto solté un gran suspiro de alivio y me encaminé hacía la maleta que había dejado en el suelo la noche pasada. La abrí y para mi sorpresa faltaba una cosa muy importante, ropa interior.

 -¡Mierda!-solté maldiciendo.

Me ajusté otra vez mi sábana y bajé a la cocina con ella.

 - ¿Eli aún no te has vestido?- preguntó confuso mirando mi cuerpo cubierto.
 - Mmmm... hay un pequeño problema- dije nerviosa mirando al suelo.
 - ¿Qué pasa?- preguntó acercándose a mí.
 - Mmm.. esto...- dije lamiendo mi labio inferior. - No hay ropa interior en la maleta.
 - Oh- dijo con asombro. - No había pensado en eso, ¿quieres que te deje un boxer mío?
 - Te lo agradecería mucho- dije aún nerviosa.

Subimos a su cuarto y abrió una maleta el doble de grande que la mía. Sacó unos cuantos boxers de muchos colores.

 - Elige- me dijo mostrándome los boxers.
 - Mm... quiero los morados- dije cogiéndolos.

Salí de su cuarto y me fui otra vez al mío, intentando esta vez poder vestirme correctamente. Me puse una camiseta de tirantes básica de color azul marino, unos shorts negros y unas sandalias.
Me hice una coleta alta y me fui hacía la ventana para ver las vistas que había por ella. Desde ahí se podía ver un poco de mi tejado, estábamos cerca de casa.
Sentí como alguien me abrazada por detrás y me daba un suave beso en la cuello.

 - Elizabeth Collins, estas preciosa- dijo dejándome sin aliento.


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