Capítulo 1. Parte 7.

Mis ojos poco a poco empezaron a cerrarse, sabía que tenía que dormir, necesitaba dormir, mañana me esperaba un día muy largo. Conocer más a fondo a mi ídolo, verme con mi hermana, que por imposible que fuera, eso era lo que más me preocupaba.
"Estaba en esa fiesta sola, no había caras conocidas, todos estaban hablando y yo estaba en una esquina observando a esa gran multitud. Decidí ir al servicio a refrescarme un poco la cara. Entré ahí y dejé de escuchar a la gente, no sabía que hacía ahí, no sabía como había llegado ahí, cerré los ojos y intenté tranquilizarme. Oí como alguien daba golpes en la puerta "Ahora salgo" salió de mi boca cuando alguien entró por esa puerta y empezó a besarme bruscamente, no sabía quien era, no sabía por qué me besaba, pero me gustaba. Empezó a subir la mano por mi pecho acariciando cada parte que pasaba por debajo de su mano cuando llegó al sitio buscado. Sentí como mi pezón se endurecía y como su boca besaba más fuerte la mía intentando quitar el poco espacio posible que quedaba entre nosotros. Sentí como el bulto de su pantalón se endurecía cada vez más. Me subió a horcajadas suya y oí como el botón de su pantalón desaparecía. Llevaba falda, eso facilitaba las cosas, me bajó las bragas y sentí como su miembro erecto entraba en mí, hacía movimientos suaves arriba y abajo, besaba mi cuello, mordía mis orejas y su lengua jugaba con la mía."

Me desperté sobresaltada, mi cara estaba llena de sudor y mi respiración era más agitada de lo normal. Era la primera vez que tenía eso tipo de sueños, era la primera vez que soñaba con Justin. Miré el reloj y vi que faltaba poco para que mi madre entrase y me despertara por lo que decidí salir de mi cuarto y darme una buena ducha para relajarme un poco.
Las gotas caían por mi cuerpo y cada vez que cerraba los ojos mi mente recordaba el sueño, había sentido todo, parecía tan real... Salí del baño y oí a mi madre encender la cafetera.

 - ¿Estás ya despierta cariño?- dijo mi madre mirándome con cara somnolienta
- Mamá no podía dormir, estoy muy nerviosa, hoy será un gran día lo presiento- dije sujetando mi toalla y alejándome de la cocina.

Entre en mi cuarto y busqué la ropa más cómoda que había. Me sequé el pelo y me fui directa a la cocina. Mi madre estaba haciendo creeps, uno de mis desayunos favoritos. Quedaban dos horas para que el coche llegara. Decidí despertar a Elena, no quería que llegara tarde, hoy no.
 - Si?
 - Qué haces aún durmiendo? Venga guarra levanta que hoy nos espera un gran día.
 - Elizabeth quedan aún dos horas, Javier aún está durmiendo y mi madre aún no ha entrado para despertarme, relájate que no voy a llegar tarde,.
 - Pastelito, venga no te me pongas borde, yo también te quiero mucho, pero saca el culo de la cama que te tienes que poner guapa para Justin.
 - Ufff... eres un poco pesada Cereza, venga ya me levanto. en una hora estoy en tu casa, así no te aburres.
 - Venga aquí te espero.

Había despertado a Elena de muy mal humor porque no tardó en rechistarme, pero bueno no pasaba nada. Terminé mi desayuno y subí a mi cuarto para peinarme y vestirme con lo que había decidido con Elena. Mi equipaje estaba al lado de la puerta, todo esta listo, mi móvil tenía batería, mi Ebook también, nada podía fallar, hoy no.
Escuché el timbre de la puerta y corrí a abrir, Javier entró primero con una cara de querer dormir mucho más de lo que había dormido y Elena entró extravagante, como siempre.

 - Venga vamos al salón, Javi, ¿tienes sueño? - dije sentándome en el sofá.
 - Bueno es que Elena no me dejó dormir mucho, estaba un poco traviesa- dijo sonriendo a Elena.
 - Ehh.. yo eso no lo quiero saber, vuestra vida sexual no me interesa- dije riendo.

Mi madre entró al salón con su equipaje y me di cuenta que realmente quedaba muy poco tiempo para que el coche viniera a buscarnos, quedaba poco tiempo para cumplir un sueño, quedaba poco tiempo para que mi vida cambiara.

Capítulo 1. Parte 5.

Saqué valor, busqué el número de mi hermana y la llamé.

 - Sí?

 - Andrea, soy Elli... ¿qué tal estás?

 - Ehh... hola, no me esperaba tu llamada, ¿ha pasado algo en casa?

 - No... solo quería saber como estabas, hacía mucho que no hablábamos.

 - Desde la última vez que fui donde mamá, ¿ella cómo esta?

 - Está bien, despistada como siempre. Te llamo para decirte que mañana vamos a ir a Las Vegas, por si querías vernos..

 - ¿ Por qué vais a venir mañana aquí? Claro que me gustaría veros, pero me parece un poco extraño.

 - Bueno si te lo cuento no me creerás, así que mejor que te lo cuento cuando estemos ahí.

 - Vale, llamadme mañana cuando lleguéis, un beso Elizabeth.

 - Vale, te quiero Andrea.

Había sido una llamada un poco extraña, pero era normal, nunca había tenido muy buena relación con Andrea y cuando se fue a vivir con papá..., bueno desde entonces empeoró todo. Salí de mis pensamientos cuando escuché el timbre de la puerta sonar, era Elena, había llegado para contarle mi gran noticia.

Abrí la puerta y una Elena sonriente entró por mi puerta, hacía mucho tiempo que no la veía con una gran sonrisa en la cara.

 - Elena, me ha pasado una cosa inexplicable, no te lo vas a creer- dije cogiéndola de la mano y llevándola a mi cuarto.

 - Que vayamos mañana a Las Vegas ya es inexplicable  así que empieza a contar- me dijo tumbándose en la cama.

 - Ha venido a casa Kenny, me ha dicho que Bieber esta interesado en mí y que nos espera mañana en el concierto de Las Vegas- dije soltando todo de golpe.

 - Espera, con Kenny, ¿a qué Kenny te refieres?- me dijo sin creérselo 

 - A Kenny, nuestro Kenny, Kenny el negro, el guardaespaldas de Justin- dije  sonriéndola.

 - Elizabeth como me estés gastando una broma te odiaré mucho- me dijo con cara amenazante.

 - Elena te juro que no, mira los billetes, yo tampoco me lo puedo creer- dije acercando los billetes a su mano.

Elena estuvo un par de minutos callada procesando la información, mirando los billetes, comprobando que eran verdaderos, bueno ella era muy desconfiada con estas cosas, siempre dice que no se puede esperar nada gratis de la vida y era así, pero esto no era algo gratis, esto era un sueño que se estaba haciendo realidad. 

Después del gran silencio de Elena nos pusimos de hablar de como era posible esto, de que ropa teníamos que llevarnos, a que hora teníamos que estar preparadas, bueno todo lo necesario para unos días en Las Vegas. La tarde de cine que habíamos preparado nunca llegó a cumplirse, teníamos cosas más importantes que pensar.

Se hizo de noche y Elena se fue a su casa con una gran sonrisa en la cara. Preparé la pequeña maleta que me llevaría a Las Vegas y me metí en la cama deseando poder dormir unas pocas horas.

Mañana llegaría un coche a buscarnos, mañana conocería mejor a mi ídolo, mañana se cumpliría uno de los sueños que tengo, pero..., ¿será todo tan perfecto como lo imagino?

Capítulo 1. Parte 4

Cuando llegué a la puerta no me lo podía creer, estaba en frente de ese gran hombre de raza negra.

 - Perdone, estamos buscando a una chica, se llama Elli- dijo el hombre mirando a mi madre.

 - Mi hija se llama Elli, ¿quién es usted?- dijo mi madre no muy confiada de ese hombre.

 - Perdonen, soy Kenny Hamilton- dijo mostrando sus grandes y blancos dientes.

 - Oh dios mío, eres Kenny Hamilton, eres el guardaespaldas de Justin- dije elevando la voz.

No me lo podía creer, ¿qué hacía Kenny aquí? Ésta era mi casa, me estaba buscando a mí, ¿qué es lo que pasaba?.

 - Señorita tengo que hablar con usted, sobre un tema confidencial- dijo Kenny mirándome a los ojos.

 - Sí, claro entre, siéntese como si estuviera en su casa, señor- dije un poco nerviosa. Noté que mi voz estaba temblando.

Le llevé al salón y se sentó. Kenny era un hombre realmente grande, yo a su lado parecía una duende de decoración.

 - Bueno dígame señor, ¿qué es lo que pasa?- dije intentando parecer lo más tranquila posible.

 - El señorito Bieber me ha mandado buscar su casa y me ha dicho que le entregue esto- dijo dándome un sobre cerrado.

 - ¿Qué es?- pregunté confusa.

 - Son cuatro billetes de avión, cuatro entradas para el concierto de Las Vegas y cuatro entradas para la fiesta de después- dijo Kenny muy serio.

 - Señor, ¿esto es una broma?, porque si es una broma, sería de muy mal gusto- dije un poco tensa.

 - Señorita no es una broma, el señorito Bieber siente un gran interés por usted y quiere conocerla un poco mejor, mañana vendrá un coche para llevaros al aeropuerto, a ti y a tus amigos- dijo levantándose del sofá

 - Señor, ¿puedo darle un abrazo? Uno de mis sueños era abrazar a la persona que cuida de mi ídolo cada día- dije con un poco de miedo.

 - Oh claro- dijo abrazándome.- Bueno señorita me voy, ya nos veremos mañana.

Cuando Kenny salió por mi puerta no me lo podía creer, ¿de verdad estaba pasando esto? ¿Justin Bieber, mi ídolo, interesado en mí? Si esto era un sueño realmente no quería despertar de él.

 - ¡Mamá! No te lo vas a creer, pero mañana me voy a conocer a mi ídolo- dije gritando buscando a mi madre por toda la casa.

Después de estar discutiendo con mi madre de si debía ir al final decidió que me dejaba ir con la condición de que ella se fuera con nosotros.

 - Hija, dijiste que era en Las Vegas, ¿verdad?- dijo mi madre asomándose por la puerta de mi habitación.

 - Sí mamá, ¿qué pasa?- dije buscando ropa por mi armario.

 - Bueno creo que se te ha olvidado que ahí vive ahora tu hermana con tu padre- me dijo entrando en mi cuarto.-

 - Es verdad, Andrea, no la veo desde hace seis meses, ¿crees que querrá vernos?- le pregunté metiendo la cabeza en el armario.

 - Claro que querrá verte tonta, es tu hermana- me dijo mi madre riendo. -¿ Has hablado con Elena para avisarla de tus nuevos planes?

 - Mierda, se me olvidó, además mamá ella está en mis planes de mañana, incluido Javi- dije buscando el móvil.

 - Controla ese vocabulario niña- dijo mi madre saliendo del cuarto.

Cogí el móvil y busqué el contacto de Elena, no daba señal, ¿qué es lo que le pasaba a mi móvil?. Después de tres intentos fallidos por fin pude contactar con ella.

 - Elena te voy a contar una cosa, pero tienes que creerme.

 - ¿Qué pasa Elli?

 - Mañana Javi, tú, mi madre y yo nos vamos a Las Vegas, al concierto de Justin.

 - ¿Qué? Me estás vacilando, ¿verdad?

 - No, no te estoy vacilando, date prisa en venir a mi casa porque tenemos que hablar.

 - Llego en tres minutos, ya estoy de camino.

 - Date prisa zorra, te quiero.

 Ahora tenía que llamar a mi hermana, estaba nerviosa, no había hablado con ella desde la última vez que vino a casa y discutimos, ¿querrá verme?

Capítulo 1. Parte 3.

- Señoritas, ¿me podéis enseñar vuestras entradas?- dijo el hombre vestido de negro.
Le enseñamos nuestras entradas y aquel hombre se fue así, sin más, sin decir nada. Nos pareció un poco raro, pero en el mundo de la música, ¿hay algo que sea normal?.
Javi nos agarró del brazo a Elena y a mí y salimos de aquel recinto, fuera estaba ya oscuro, hacía frío y no encontrábamos a la madre de Elena, ¿dónde estaba?
Elena recibió un mensaje. "Chicos no puedo ir a buscaros, coged un taxi, luego nos vemos". Hicimos caso a la madre de Elena y cogimos el primer taxi que encontramos. Me dejaron en mi casa y ellos siguieron su camino. Mi casa estaba a oscuras, cuando entré vi una nota pegada al espejo del recibidor. "Estamos cenando fuera no nos esperes". Mis padres habían salido, el sueño de cualquier joven, pero yo estaba tan cansada que lo único que hice fue ducharme y tumbarme en la cama.
Al día siguiente me levanté sin ánimos de hacer nada, siempre me pasaba eso cuando veía a Justin y sabía que iba a estar bastante tiempo sin verle.
Fui a la cocina y ahí estaba mi madre preparándome el desayuno. El móvil me empezó a vibrar, cuando miré quien era, bueno era de esperar, siempre me llamaba a estas horas.
 - Buenos días guarri, ¿cómo estas?
 - Hola, yo bien, bueno ya sabes, ¿y tú?
 - Yo bien, aquí con Javier y me acordé de ti.
 - Mira que eres tonta, siempre me llamas y me dices lo mismo, pedorra.
 - Oye Elli, ¿qué te parece hoy una tarde de chicas en tu casa con películas románticas?
 - Me parece muy buena idea, luego te llamo para ver la hora en la que quedamos, te cuelgo que voy a desayunar, te quiero.
 - Y yo también, espero tu llamada.

Colgué y me senté en la mesa, la verdad es que no tenía mucha hambre, bueno no tenía nada de hambre, pero no quería deprimirme y pensar en Justin, no quería parecer una obsesionada con ese tema.
Encendí la televisión y creo que ese fue uno de los mayores errores que podría haber hecho hoy, todo lo que daban era como había transcurrido el concierto de Justin, cuando una noticia me llamo la atención. "El joven Justin Bieber ayer estuvo muy interesado en una chica que tuvo Meet & Great con él, ¿quién será la chica que está buscando Justin Bieber?". No me lo podía creer, ¿cómo podían inventar tantas cosas los periodistas?.
Me pasé el resto del mediodía en el portátil mirando fotos con amigos. Mi madre se sentó a mi lado cuando me acordé de que tenía que avisar que Elena iba a venir a casa.
 - Oye mami, hoy viene Elena a casa, vamos a tener una tarde de chicas- dije poniendo la mejor  cara que podía
 - Lo supuse cuando vi la cara de amargada que tenías al despertarte, sueñas demasiado con ese chico Elizabeth, asume que es solo un cantante- me dijo poniendo su mano en mi mejilla.
 - Mamá sé muy bien que no voy a tener nada con Justin, no hace falta que me lo repitas cada día, es un cantante, ya lo tengo asumido.- dije poniendo la peor cara que podía.
 - Bueno yo te lo repito por si las moscas, vale me parece bien que Elena venga, pero intentar no hacer mucho ruido- me dijo mi madre levantándose del sofá.

Tenía que llamar a Elena, pero ¿dónde había dejado mi móvil?, me acordé que la última vez que lo había usado era en la cocina y en efecto ahí estaba mi móvil.
 - Hola pedorra, ven a mi casa a las cinco.
 - Vale ahí estaré, ¿te pasa algo?
 - No tía, mi madre que se ha puesto a darme otra vez la charla con Justin, ya sabes, lo de siempre.
 - Osea nada nuevo, hahaha.
Estaba hablando con Elena cuando escuché como el timbre de la puerta sonaba. Tapé el móvil con la mano y llamé a mi madre.
 - Mamá, ¿puedes abrir la puerta, por favor?- le dije dándole la espalda.
 - Ya estoy, bueno y tú, ¿algo interesante?
 - No Elli, nada, ya sabes.
- Bueno te dejo, hasta luego.
- Chao Eli.

Mamá ¿qué te pasa que estás dando dantos gritos? No me dejas hablar por teléfono- dije acercándome a la puerta delantera. Cuando entendí por que mi madre estaba así.

Capítulo 1. Parte 3

- ¿Vas a estar cerca mirándome?- dijo con una gran sonrisa.
- Estaré en la primera fila, siempre cerca tuya, pequeño- dije con una gran sonrisa saliendo de aquella sala.

No estaba llorando, no tenía necesidad de llorar, había cumplido mi sueño, había cruzado unas pocas palabras con él, ¿qué más podía pedir?
Busqué a Elena y Javier con la mirada, pero no estaban, claro ellos ya habían entrado, me quedé esperando apoyada en la pared. Vi como Elena salía abrazada a Javi, riendo y llorando a la vez.
 - ¿Cómo fue chicos?- les pregunté con una gran sonrisa en la cara.
 - Elli, es un chico maravilloso, realmente ha valido la pena esperar tanto tiempo- me dijo dándome un abrazo.
 - Chicas yo no es por alarmaros, pero tenemos que entrar ya en el reciento, Justin saldrá en poco tiempo y no creo que os haga mucha gracia perderos como empieza el concierto- dijo Javi empujándonos a la salida.

El reciento estaba abarrotado de chicas, algunas estaban llorando, otras estaban peleando por su puesto, pero nosotros teníamos nuestros asientos, había tres asientos libres en toda la zona VIP, solo faltábamos nosotros para sentarnos. Nos sentamos en nuestros respectivos asientos esperando a que el concierto empezara.
Estaba nerviosa, quería verle cantar, bailar, quería ver como nos saludaba a todas con una gran sonrisa en la cara y llegó el momento todo empezó, me levanté y empecé a disfrutar de ese concierto.
En algún momento de la noche llegué incluso a imaginar que Justin me estaba mirando en varias ocasiones, pero él nos miraba así a todas.
Cuando acabó el concierto, abracé a Elena y unas lágrimas bajaron por mi mejillas.
 - No quiero que acabe esto Elena, quiero tenerle cerca otra vez- dije apretándola fuerte contra mi pecho.
 - Lo sé cariño, yo tampoco quiero, pero tiene más conciertos, tiene a más chicas esperando- me dijo limpiando mis lágrimas.- Venga relájate, que dentro de nada tendrás la foto con él.-

Estábamos saliendo del recinto cuando un hombre vestido de negro tocó mi hombro.

Capítulo 1. Parte 1.

Abrí los ojos, el sol me molestaba, no sabía que hora era, pero sabía que era tarde. Me levanté estirando todo mi cuerpo y miré mi calendario. Hoy era el día, me acuerdo cuando lo marqué, quedaban tantos meses y hoy era ese día, hoy era el concierto de mi ídolo.
Cogí el móvil y llamé a Elena, ella iba a estar igual de impaciente o más que yo.
 - Sí?
 - Qué haces aún durmiendo, se te ha olvidado qué día es hoy?
 - Oh dios mío! ¿Hoy es el gran día verdad?
 - Venga vístete, come, llámame y vamos a cumplir nuestro pequeño sueño.
Estaba muy impaciente, Elena tardaba mucho y yo necesitaba ir ya a ese gran recinto. Nosotras no hacíamos cola, nuestras entradas tenían asiento reservado y una foto con él. No podía esperar, necesitaba poder abrazarlo y decirle lo importante que era para mí.
Escuché un melodía muy conocida saliendo de mi móvil, era un mensaje de Elena, en quince minutos estaba en frente de mi casa esperándome con su madre.
Elena era un año mayor que yo, pelo rubio, grandes ojos marrones y con los pies en la tierra. Su novio venía al concierto con ella, el sueño de toda chica.
Salí de casa y el coche estaba ahí parado. Me subí y me senté al lado del conductor, pues Elena estaba atrás abrazada a Javi.
 - Hola chicos, hoy es el gran día, hoy le conocemos, es lo bueno de vivir en Los Ángeles,¿no?- dije con una gran sonrisa en la cara.
 - Elli relájate ni que fuera la primera vez que le ves- me dijo Elena intentando picarme.
 - Sabes lo que es para mi Elena, no le hemos visto por primera vez, pero es la primera vez que voy a estar tan cerca de él, voy a poder abrazarlo y no sé Elena, sabes los meses que llevo esperando esto- le dije soltando un gran suspiro.

Es verdad que no era la primera vez que le iba a ver, pero esta vez intuía que iba a ser especial. La madre de Elena nos dejó en el reciento. Estaba todo lleno de chicas cantando y bailando canciones de Justin.
 - Elena, Javi, ¿dónde tenemos que ir nosotros para la foto? Estoy muy perdida- dije mirando a todas partes intentando buscar la entrada de la zona VIP.
 - No lo sé Elli, pero creo que es por la parte de atrás- me djio ella mirando la zona opuesta a la que yo miraba.

Después de estar dando vueltas por todo el recinto encontramos la entrada, había como veinte chicas ahí esperando. Estaban todas impacientes y era raro que yo estuviera tan relajada. Javi abrazó a Elena, ella me apretó la mano y sabía que todo iba a estar bien.
Empezaron a entrar chicas y al poco rato salieron todas llorando, ¿yo también iba a acabar así?.
Estaba esperando cuan leí un cartel. "NO MÁS DE DOS PERSONAS, POR FAVOR".
 - Elena. tenemos un problema, no podemos entrar los tres, solo dos, mira- señalé el cartel con angustía.
 - Pues no nos queda otra que tú entres sola y yo con Javier- dijo decepcionada.

No se podía hacer nada, mi sueño era entrar con las dos personas más importantes que tengo, pero no se podía hacer nada.
Llegó mi turno, abracé a Elena y a Javi.
 - Tienes que estar relajada, piensa que es una persona normal y todo saldrá bien- me dijo mirándome a los ojos con una gran sonrisa.
Entré en una pequeña habitación, estaba empapelada con "JUSTIN BIEBER" por todas partes. No había nadie, la habitación estaba vacía, ¿dónde estaba mi ídolo?, y en ese momento sentí una mano en mi hombro, me di la vuelta y ahí estaba él sonriéndome. Mi primera reacción fue abrazarle.
 - Hola, me llamo Elli- le dije con una gran sonrisa, sin dejar de abrazarle.
 - Hola, bueno supongo que sabes quien soy- me dijo apartándome de mi abrazo.
 - Obvio que sé quien eres, eres mi ídolo, eres una de las personas más importantes en mi vida, he venido hasta aquí solo para decirte esto, Bieber- le dije con una gran sonrisa en la cara.

Estaba empezando a ponerme nerviosa, cuando recordé las palabras de Elena, "Elli estate tranquila" y eso hice, me tranquilicé.
 -Bueno ya esta aquí el fotógrafo, venga sonríe, preciosa- me dijo mirando a la cámara.
Sonreí y supe que ahí había acabado mi pequeña cita con él, le volví a abrazar y unas pequeñas lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Le dije adiós y creo que fue el momento más difícil de mi vida. Me encaminé a la salida intentado controlar mis lágrimas.
 - Elli..- escuché mi nombre, en la voz de mi ídolo.